La ley SAMOSA (Strengthening Agency Management and Oversight of Software Assets), presentada en 2023, pretende revisar la gestión de activos de software federales mediante la implementación de prácticas más rigurosas, la minimización del despilfarro y el aumento de la transparencia. Con un fuerte avance tanto en el Senado como en el Congreso, el proyecto de ley ha obtenido un amplio apoyo de las principales partes interesadas, muchas de las cuales abogan ahora por su rápida aprobación como ley.
Como proveedor certificado por la GSA en gestión de licencias de software para aplicaciones técnicas y de ingeniería, Open iT está bien equipado para ayudar a las organizaciones a navegar por estos cambios si la ley se convierte en ley.
La necesidad de la Ley SAMOSA
Las agencias federales se enfrentan actualmente a retos a la hora de gestionar eficazmente sus activos de software, lo que provoca importantes pérdidas financieras e ineficiencias operativas. Cada año, el gobierno estadounidense gasta 100.000 millones de dólares en TI y otros activos relacionados con la cibernética. Sin embargo, las organizaciones desperdician hasta el 30% de su presupuesto de software en licencias de software infrautilizadas o no utilizadas.
Para las agencias federales, esto podría traducirse en miles de millones de dólares anuales de fondos de los contribuyentes malgastados. La Ley SAMOSA pretende abordar estos problemas normalizando las prácticas de gestión de software para reducir el despilfarro, aumentar la seguridad y mejorar la gobernanza. Respaldada por organizaciones tecnológicas y líderes del sector, la ley ofrece un ahorro de costes y una mayor responsabilidad, aunque su aplicación con éxito requerirá superar retos clave.
El gobierno estadounidense gasta 100.000 millones de dólares al año en activos informáticos y cibernéticos, con hasta un 30% potencialmente desperdiciado en licencias de software infrautilizadas o sin usar.
Posibles problemas de aplicación
A pesar de los beneficios previstos, la Ley SAMOSA también se enfrenta a varios retos importantes una vez promulgada:
Resistencia al cambio
La transición a nuevas normas y procesos implicará cambios operativos sustanciales y puede encontrar resistencia por parte del personal del organismo. Para aplicar con éxito estos mandatos no solo es necesario adoptar nuevas herramientas y procedimientos, sino también experimentar un cambio cultural dentro de las organizaciones.
Un desafío comparable se produjo durante el despliegue del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la UE en 2018. Gartner pronosticó que más del 50% de las empresas no lograrían el cumplimiento antes de la fecha límite del 25 de mayo. Muchas organizaciones lucharon por cumplir los requisitos operativos en áreas cruciales como la gestión de datos, las políticas de privacidad y la infraestructura de TI antes de la fecha de implementación.
Formación y educación
La Ley SAMOSA requerirá una inversión significativa en formación y educación para garantizar que el personal de las agencias tenga las habilidades necesarias para una gestión eficaz de los activos de software. Aunque esta inversión puede llevar mucho tiempo y ser costosa, especialmente para los organismos con presupuestos ajustados, los beneficios a largo plazo son sustanciales.
Invertir en formación crea una mano de obra cualificada capaz de gestionar los activos de software con mayor eficacia, lo que en última instancia se traduce en un ahorro de costes, una mejor gobernanza y un mejor uso de los fondos de los contribuyentes a lo largo del tiempo.
Normalización en diversas agencias
La estandarización de las prácticas de gestión de software en las distintas agencias federales plantea otro reto. Cada organismo tiene sus propios requisitos y necesidades operativas, lo que dificulta la aplicación de un enfoque único para la gestión del software. El desarrollo de un marco que se adapte a las distintas necesidades de las diferentes agencias requerirá una cuidadosa planificación y coordinación, así como flexibilidad en el proceso de implementación.
Sin embargo, ejemplos exitosos de normalización sectorial, como el marco ITIL para la gestión de servicios informáticos y la norma ISO 9001 de gestión de la calidad desde los años 80, demuestran que, aunque el proceso puede ser complejo, una planificación meticulosa y unos marcos adaptables pueden lograr resultados eficaces y coherentes.
Impacto en la industria tecnológica
La Ley SAMOSA podría tener un gran impacto en la industria tecnológica, especialmente para los vendedores de software y los proveedores de servicios. Los vendedores podrían tener que revisar sus modelos de precios y licencias para cumplir los nuevos requisitos, lo que podría aumentar los costes de algunos productos.
Sin embargo, la ley también abre las puertas a la innovación. Los proveedores podrían desarrollar precios más competitivos y opciones de licencia más flexibles, lo que daría lugar a mejores acuerdos y soluciones más eficientes para los organismos federales. Además, el énfasis en la transparencia podría impulsar la creación de nuevas tecnologías y servicios, lo que beneficiaría tanto a las administraciones públicas como a las partes interesadas del sector tecnológico.
Navegue por la Ley SAMOSA con Open iT
Si la Ley SAMOSA se convierte en ley, Open iT estará en una posición ideal para ayudar a las organizaciones a cumplir las nuevas normas de gestión de software y optimizar su uso de aplicaciones técnicas y de ingeniería.
Como proveedor certificado por la GSA, Open iT ya ha cumplido los estrictos requisitos necesarios para servir a las agencias federales, lo que garantiza que sus soluciones son eficaces y cumplen las normas de contratación pública. Open iTLas sólidas herramientas de gestión de activos de software de permiten a las organizaciones realizar un seguimiento del uso del software, garantizar el cumplimiento y optimizar las licencias de ingeniería, lo que les ayuda a cumplir los requisitos de la Ley SAMOSA al tiempo que reducen los costes.
Mayor visibilidad, informes y cumplimiento de la normativa
Open iT apoya el énfasis de la Ley SAMOSA en la transparencia y la rendición de cuentas con informes personalizables que garantizan la preparación para auditorías y el cumplimiento. Sus herramientas avanzadas recopilan datos exhaustivos sobre el uso de licencias procedentes de diversas fuentes y profundizan en esta información para ofrecer información detallada y práctica.
Las organizaciones obtienen una imagen clara de cómo se utilizan sus licencias, quién las utiliza, durante cuánto tiempo y si el uso se ajusta a los términos de la licencia. Esta visibilidad mejorada reduce riesgos como las instalaciones no autorizadas y el incumplimiento. El sistema notifica a los administradores los posibles problemas de cumplimiento, lo que minimiza los riesgos, reduce las interrupciones y mejora la eficacia operativa al optimizar el uso del software.
Optimización de costes y reducción de residuos
Uno de los principales objetivos de la Ley SAMOSA es reducir el gasto innecesario en software. Open iT ayuda a las organizaciones a conseguirlo analizando los datos de uso del software para identificar oportunidades de ahorro. Al identificar las licencias no utilizadas o infrautilizadas, las organizaciones pueden reasignar recursos de forma más eficiente, negociar mejores condiciones de licencia y eliminar gastos innecesarios. Este enfoque proactivo se alinea con el objetivo de la ley de maximizar el valor de las inversiones en software.
Por ejemplo, Burns & McDonnell ahorró un 25% de su gasto en software, Mitta Oy redujo sus costes de licencias de Autodesk en un 50% y Burlington Resources redujo sus gastos en un 57%, ahorrando 5 millones de dólares en dos años. Estos resultados ponen de relieve el importante ahorro de costes que se puede conseguir con las soluciones SAM de Open iT.
Servicios gestionados
La aplicación de la Ley SAMOSA requiere algo más que herramientas: exige experiencia y apoyo continuos. Open iTLos servicios gestionados de SAMOSA ayudan a las organizaciones a adaptarse proporcionando supervisión continua, gestión de licencias, auditorías y garantía de cumplimiento. Al confiar estas tareas a Open iT, las organizaciones pueden centrarse en sus misiones principales al tiempo que garantizan una gestión de activos de software eficiente y conforme a la normativa.
Experiencia en el sector
Open iT ofrece una amplia experiencia en el sector, ya que ha colaborado estrechamente con agencias federales, contratistas privados y proveedores de software de ingeniería que prestan apoyo al gobierno estadounidense. Este profundo conocimiento posiciona a Open iT como un asesor de confianza y proveedor de soluciones, experto en navegar por las complejidades de la gestión de activos de software en alineación con la Ley SAMOSA.
Nuestra amplia trayectoria incluye colaboraciones de éxito con importantes organizaciones y agencias gubernamentales, lo que nos ha proporcionado un valioso conocimiento de las distintas necesidades y retos a los que se enfrentan tanto las agencias federales como los contratistas gubernamentales.
Transforme ya sus prácticas de gestión del software
Tanto si se aprueba la Ley SAMOSA como si no, Open iT está preparada para ayudar a las agencias federales a adaptarse a las prácticas modernas de gestión de software, impulsando la eficiencia, la transparencia y el valor de sus inversiones en software. Descubra cómo nuestras soluciones pueden ayudarle a mantenerse a la vanguardia. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información.